Relato pionero en sexualizar y romantizar el mito del vampiro. Le Fanu no lo pudo hacer mejor y más sutil, el componente lésbico habla en su favor a la hora de valorar imaginación y la manera de tratar temas arriesgados en la época. Un clásico de vampiros indispensable para cualquier amante del género.
FICHA
Título: Carmilla
Autor: Sheridan Le Fanu
Editorial: Plutón Ediciones
Páginas: 128
Encuadernación: Rústica / Tapa blanda
Género:Terror
SINOPSIS
Sheridan Le Fanu (1814-1873) fue un escritor irlandés, especialmente conocido por sus historias de fantasmas. Fue además uno de los pioneros del género de terror en la era victoriana y uno de sus exponentes más importantes. Carmilla fue una de las primeras historias de vampiros escritas en tiempos modernos y precursora de muchas obras de éxito, como es el caso de Drácula de Bram Stoker, quien se basó en muchas características del personaje creado por Sheridan Le Fanu para escribir su obra cumbre.
Fue una de las primeras historias en romantizar el mito del vampiro y convertirlo en un relato cargado de erotismo, con imágenes sugerentes y planteando una relación diferente entre la víctima y el victimario, típica hoy en día de las historias de este género.
Aquí tenemos una novela de 1872 con una sensación fresca y alternativa.
Laura, nuestra protagonista y narradora, vive en una mansión en medio del bosque, junto con su padre y sus criados. Se decepciona mucho cuando reciben una carta de un amigo de su padre, diciendo que su sobrina no podrá ir a visitarles.
Desencantada y decepcionada, Laura se siente sola, hasta que ve entrar desbocados a dos caballos tirando de un carruaje y accidentándose en frente de su casa.
Del carro sacan a Carmilla, débil y en shock. Se queda con ellos para recuperarse y es entonces cuando empiezan a ocurrir eventos extraños, visitas nocturnas y a la vez se crea una relación ambigua entra las dos jóvenes.
Carmilla me parece un personaje muy masculino en su sexualidad. Posesiva y llevando el control de todo alrededor suyo. Durante la lectura veremos como toca y dispone de Laura a su gusto y disfrute, como parece entrar en éxtasis pensando en poseerla.
Desde el principio nosotros sabemos quién es Carmilla y que es un vampiro, pero a Laura le falta un hervor y nos tendrá durante toda la novela preguntándose obviedades acerca de su amiga.
La psudo relación lésbica que se desarrolla en el libro, tiene dos puntos de vista. Laura está confusa respecto a la muchacha, le deja tocarla, pero cree que es en calidad de amigas íntimas, lo que se tambalea cuando Carmilla le susurra al oído según qué cosas.
Mientras, nos muestran a la vampira con un deseo primitivo hacia Laura, quiere tocarla, asirla, abrazarla, acariciarla, etc.
El terror que encontraremos será muy inocente y ligero, se nos planteará más como un cuento de fantasmas. Mucha descripción de la mansión, situaciones a oscuras y a solas, rumores del pueblo, visiones, pesadillas, serán los recursos que encontraremos para meternos en el ambiente. Pero como ya digo, sabremos en todo momento lo que está pasando, aunque la pobre Laura esté más perdida que un pulpo en una chatarrería.
Un clásico del terror vampírico y una novela que sentó precedentes.
Recomendada a absolutamente todo el mundo, es corta, ligera y entretenida.
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