Un libro que cayó en mis manos hace años, en una librería de Barcelona, a la que por cierto, había entrado de pura casualidad. Lo vi en una mesa, lo cogí y supe que iba a ser mío. Hay ilustradores que sin saber muy bien por qué te llegan hondo, y esta mujer logró taladrarme.
FICHA
Título: Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End
Autora: Paula Bonet
Ilustradora: Paula Bonet
Editorial: Lunwerg Editores
Páginas: 200
Encuadernación: Cartoné
Temática: Ilustraciones / Textos personales
SINOPSIS
Un libro sobre finales que llegan, sin avisar, que nos parten en dos mitades, que se arrastran durante años y que nunca se acaban porque confunden orgullo con recuerdo. Y entonces cogemos trenes, reservamos habitaciones de hotel en pueblos olvidados, vivimos enganchados a pantallas esperando que alguien decida hablarnos para informarnos del siguiente movimiento, el que nos acercará conscientemente a un final que hace años que buscamos. Pero ese final no llega. Y de repente un día nos despertamos y sentimos el vacío: en la pantalla aparece THE END y decidimos empezar otra historia. Una en la que nunca tengamos que fingir que no nos conocemos.
Lo primero que creo importante avisar es que es un libro de ilustraciones, eso es lo más importante (a mi parecer) del tomo. Paula es artista y este es su segunda publicación (2014).
La autora verterá en las páginas anécdotas y momentos de su vida en los que un final se ve envuelto, muy personal e intimista, a veces simbólico y profundo tendrás que rascar la superficie para llegar a entenderlos.
Consta de 40 de estos relatos, siempre, por supuesto acompañados de sus preciosas ilustraciones de acuarela. No es un libro al uso, así que si te cuesta mucho salir de tu zona de confort, o no toleras lo abstracto y emocional, desde luego, este no es tu libro.
Deléitate con el arte de las páginas, disfruta de las historias que Paula nos confía, intenta buscar un poco más allá de lo obvio y lo disfrutarás sin duda alguna.
Fue una lectura conjunta, lo que creo que añadió valor a la experiencia, ya que al ser tan subjetivo, pudimos compartir varios puntos de vista, que muchas veces no coincidían, pero que eran igual de válidas. Lo que hizo que fuese increíble.
Los relatos oscilan entre el párrafo y unas 5 páginas de longitud. No se te hará pesado de leer, pero irás notando como en tu cabeza va pesando cada vez más el cansancio emocional. El contenido no es fácil, es duro, como lo son los finales.
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